Actividad 7. Institucionalización

Institución educativa

La institución educativa como la conocemos hoy en día, es el fruto del trabajo de varios años, donde tanto estado, como sociedad trabajaron para lograr que la educación en México fuera parte importante del progreso de nuestro país.

Para finales de la revolución el país tuvo la necesidad de crear instituciones que se encargaran de los diferentes problemas que nos aquejaban uno de los más importantes fue terminar con la dictadura que nos gobernaba en ese tiempo, otro de igual importancia es que la relación que tiene la industria y la industrialización en la transformación de la economía mexicana, donde fue necesario formular Leyes que establecieran bases de entendimiento entre obreros y patrones. En el sistema político también se realizaron algunos ajustes como la “no reelección” y el sufragio efectivo.

Debido a todos estos acontecimientos el gobierno de Álvaro Obregón, decidió formular un proyecto de educación pública, nacional y popular bajo el régimen del Estado, algunos de sus principios eran la obligatoriedad, gratuidad y laicismo, en pocas palabras lo que se pretendía lograr era emancipación, liberación y capacitación para el trabajo moderno. Es por eso que para 1921 se crea esta nueva institución lo que ahora conocemos como Secretaria de Educación Pública. Este proyecto era muy ambicioso pues el en ese entonces el secretario José Vasconcelos implemento campañas de alfabetización y impulso las escuelas rurales y normales rurales su objetivo era la liberación mental, económica y social de los millones de mexicanos que padecieron la opresión durante el porfiriato.

Más tarde Plutarco Elías Calles siguiendo con los ideales de Obregón y Vasconcelos, pronuncio que la escuela sirviera como instrumento de progreso y desarrollo económico del país, para él la única manera de liberar al pueblo del sometimiento era mediante el trabajo, la educación, la razón y la ciencia. La visión moderna era “enseñar aprendiendo”, para ello creo escuelas centrales agrícolas, para vincular la educación con el desarrollo económico.

A la llegada de Manuel Ávila Camacho a la presidencia la visión del país fue otra él pensaba que para el avance del país puso en prioridad la industrialización esto exigía a los ciudadanos ser disciplinado y obediente, capaz de adaptarse a la automatización de los procesos productivos. Además, tendría que ser un mexicano convencido de las ventajas de la industrialización. La educación a su vez debía garantizar a los ciudadanos una mejor posición en la sociedad, sobre todo a los de la potente clase media, la más beneficiada por este modelo. Este plan de 30 años tuvo varios nombres pero de todos lo que importa es el objetivo que tenía y este era la formación de un nuevo mexicano y la preparación técnica eficiente de un ser para manejar con destreza la nueva tecnología que se fue incorporando a la creciente planta productiva durante estos años.

Con esta modernización la secretaria al mando de Octavio Véjar, implemento nuevos planes, programas, contenidos y métodos en enseñanza cobijados por la Ley orgánica de Educación, se implantarían en todas las escuelas del país, lo mismo rurales que urbanas. Se creó el SNTE, fundó la Escuela Normal Superior y el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio en 1944-45

Ya con Miguel Alemán en la presidencia y los imparables cambios industriales se estableció la idea de facilitar el acceso al mayor número de jóvenes a la enseñanza media y superior de carácter técnico, en especial hacia el terreno agrícola e industrial. Surgen Ciudad Universitaria, de Ciudad Politécnica de Santo Tomás, del Instituto Nacional Indigenista y del Instituto Nacional de la Juventud.

En plena guerra fría y al mando de Ruiz Cortines, la educación en las aulas se basa en el hecho de que desde el aula aprendamos el amor a México, lo mexicano y la formación moral y cívica para consolidar a la familia mexicana. Al no tener mucho avance con los planes que en años anteriores se habían elaborado, se crea el CNTE para tratar de resolver el problema de que la educación no se planeaba.

Así es, como con Adolfo López Mateos en la presidencia el Estado Mexicano retomaba sus responsabilidades fundamentales expresadas como postulados de la Revolución y traducidas en preceptos constitucionales en la Constitución de 1917. Y pone en marcha El Plan para el Mejoramiento y Expansión de la Educación Básica, más conocido como Plan de Once Años, se había fijado como propósito, que al finalizar la década de los sesenta, ningún niño en edad escolar, esto es, de seis a catorce años, debía estar fuera de aula. Durante su gobierno también multiplicar la construcción de escuelas, reparar las existentes y crear plazas suficientes para profesores, a fin atender pedagógicamente y de modo apropiado la creciente demanda, reorganizó por áreas planes, programas, contenidos y métodos de enseñanza, impulso la edición de libros de texto gratuito y obligatorio para cada uno de los seis grados, bajo la responsabilidad de la Comisión Nacional de Libros Gratuitos. Hacia 1965, el plan es reforzado con el principio de "aprender haciendo y enseñar produciendo".

Después del conflicto del 68, el Estado formular un plan de Reforma Educativa que condujera hacia un cambio profundo, no sólo en cuanto a planes, programas, métodos y contenidos en cada uno de los niveles de la pirámide educacional, sino también en lo referente a Leyes, normas, reglamentos. Esta es la manera en cómo queda institucionalizada la educación en México pues la reforma educativa como se planteaba debía atender lo jurídico, lo organizativo, lo integral, lo académico, lo humano, lo social. Se crearon y diversifican otras instituciones tanto en el nivel medio superior, como superior.

Para concluir el universo educativo, no hay duda, los cambios formales, reales; la multiplicación y diversificación de instituciones educativas de la pirámide educacional y la reorganización y reestructuración del sistema, eran innegables hacia fines de la década. Considero que aún hay mucho por hacer y que debemos seguir con lo que se planteaba al final de la revolución, hacer de México un país capaz, de primer mundo, competente, libre y sobre todo ver que la educación es la única base para el progreso y desarrollo de cualquier nación.

Referencias

Morales A. (s.f.) Estado, modernización y educación. (Documento editado para la Licenciatura en Educación e Innovación Educativa, inédito).UPN: 2014. Ciudad de México.